La idea que promulga ese "cambiar o morir" es pragmatismo en vena. "Quién se ha llevado mi queso" expone una verdad monumental: "o te adaptas o te jodes". Pero fue mi querida madre, esta vez, la que vomitó sapos y culebras cuando llevaba la mitad del libro, alegando que era manipulador, y un instrumento del capitalismo más chungo que promovía la resignación absoluta. Y yo que, por supuesto, no soy nada pragmática, acepto la validez de ese axioma de "te adaptas o te jodes" porque, básicamente, es lo que hay, pero prefiero joderme y recrearme en la posibilidad de una involución controlada. Por supuesto, no he inventado nada, y además soy hija de mi tiempo, o sea, que me gusta que piensen por mí, así que existen ya numerosas filosofías al respecto y no tengo nada más que aportar.
Cribando aquellas que defienden la anarquía absoluta, un ecologismo radical, o un modelo neohyppy que rechaza el desodorante, hay otras que consideran que los seres humanos no hemos evolucionado tanto como para afrontar la realidad de este imperio de prisa y ambiciones. Que, al menos en un sentido puramente biológico, seguimos siendo el hombre de las cavernas y que muchas personas no pueden adaptarse a una vida sin vínculos sólidos y una seguridad que está meramente arraigada en el azar y lo material.
La utopía (¿o no?) de buscar la felicidad en una comunidad pequeña, más controlable, en contacto con la naturaleza y donde distribuir el tiempo de forma racional, insisto, no es mía. Ahí está por ejemplo el movimiento Slow o la idea de "modernidad líquida" de Zygmunt Bauman.
Si vosotros también sois más de joderse, y soñáis con un sistema de vida más paralelo que antisistema, os invito a que abandonéis al psiquiatra, queméis los libros de autoayuda y exploréis ejemplos de personas que, en lugar de cambiar para adaptarse a la vida que los hacía sentir inadaptados, han cambiado esa vida, y se han adaptado a una nueva, más acorde a su naturaleza. Algo así como...sí...llévate mi queso, que me voy a hacer el sandwich con mortadela...
No hay comentarios:
Publicar un comentario