Estoy
traumatizada. En serio. Acabo de enterarme de que ha salido un
mercado un producto para blanquear y abrillantar la
vagina. Como os lo cuento. Y si queríais carnaza, os doy ración
doble: se llama "Clean & Dry".
Se me ocurren decenas de
chistes fáciles en este momento, pero supongo que es porque tengo el
mismo humor que los encargados de poner nombres a toda esa gama de
perversidades ideadas para higiene femenina y cuyo último hit es sin
duda "Chichi Pocket"
(vale que es malo, pero si escribo un blog es para quedarme a
gusto...)
No, chicas, olvidaos: ya no sirve con llevar bragas bonitas, ni con depilarse hasta el paroxismo, ni siquiera con rejuvenecerse tirando de
bisturí cuando la cosa empieza a decaer. Para ser sexy hay que blanquearse.
Podría soltaros un discurso de tintes feministas al respecto, pero ante el anuncio de semejante engendro toda palabra es insuficiente.
Al final va a ser verdad eso de que la belleza está en el...interior. Glup.
No hay comentarios:
Publicar un comentario